Te acaricié el pelo.
Me abrazaste. Bien fuerte. Un abrazo que por poco nos funde.
Te miré, me miraste, y al mismo tiempo preguntamos:
¿Por qué tardaste tanto?
Nos reímos.
Yo, sonriendo a lo idiota, bajé la mirada un segundo.
Cuando volví a mirarte a los ojos, me dijiste con esa ternura que a veces te sale:
No nos separemos nunca ¿sí?
Y al toque empezó a sonar esta canción.
Porque es la que tengo últimamente puesta para despertador en el celu.
4 comentarios:
Me imagino que todo eso lo escribiste pensando en mi :) te amo.
jajaja chistosa
¡Qué triste!
Son crueles los sueños a veces...
Te postulé para Oblogo...
http://oblogo.com/sugerinos-un-post/posto.html?orden=nuevos
;)
Publicar un comentario