viernes, 27 de marzo de 2009

Letra chica


Adórame, tapiza mi destino con diamantes. Meréceme, actuando que deseas ser mi amante. Concédeme, hasta la más absurda fantasía. Compláceme y firma sin mirar la letra chica. De ahora en mas no reproches lo que haga y acostúmbrate a aceptar mi condición. Prisionero de tu indecisión, tu desidia me tuvo alquilado. Un pequeño error al margen para actuar en él. Adórame y ponle luz a todos mis caprichos. Meréceme, devora mi deseo de a poquito. Concédeme que todo lo que diga sea chiste. Compláceme, ríe como si fuéramos felices Lo habitual es que yo haga y deshaga. Pues a eso te tendré acostumbrada. Prisionero de tu indecisión, tu desidia me tuvo alquilado. Un trabajo de asistente de mago amateur. En un pasado fuiste todo para mí, vivía pendiente de tus desacatos. Ahora te trato con desdén y tendrás que comprender que las cosas han cambiado. Adórame, talla mi perfil en esmeralda. Meréceme, soporta mi desliz sobre tu espalda. Concédeme, un tiempo para sentirme ausente. Compláceme, no soy igual al resto de la gente.