lunes, 20 de octubre de 2014

Ella

Son las 7 a.m. Estoy en la oficina, sentado en mi escritorio. Soy sólo yo luchando con planillas de Excel infernales, correos plagados de frases hechas y llamadas entrecortadas de gente que no sabe hacer su trabajo.

 Pero hoy lo más difícil de sobrellevar es el sueño. La cafetera rota y las luces de una mañana que no termina de resolverse son la receta perfecta para la parestesia mental. Y ahí estoy, bostezando y luchando contra mis párpados inútilmente, cuando sucede.

Estoy solo en un pasillo. Refinado y suntuoso. Es tan amplio que no veo el final, tiene muchas puertas, y cada tanto algún mueble que parece de roble, con jarrones repletos de rosas. Miro hacia el piso: alfombra bordeaux. Veo que cada puerta tiene un número; tal vez estoy en un hotel. De repente, un perfume agradable pero fuerte empieza a llegar hacia mí, siento que avanza a mis espaldas.

 Es amaderado y elegante, como este lugar. Uno desearía poder olerlo el mayor tiempo posible, pero al mismo tiempo tiene algo que lo hace insoportable.  Trato -sin éxito- de descifrar qué perfume es. Es el típico perfume de vieja. De vieja pintarrajeada. Es como si hubiesen puesto a todas las flores del cementerio en una licuadora.

Tocan la puerta. Vuelvo a mi escritorio. Es un idiota de Tesorería que viene a traer papeles mientras me comenta cosas que no me molesto en escuchar. Simplemente me dedico a mirar cómo mueve la boca y pensar en que un mono podría hacer su trabajo mejor que él. Sí, pelotudo, eso es lo que dije. Un puto mono rabioso.

El de Tesorería se va y yo me quedo mirando fijo al monitor sin poder seguir con lo que estaba haciendo. ¿Qué estaba haciendo, a todo esto? Cierto, Excel.  Me pongo de lleno con la tabla más larga. Justo cuando creo que al fin le gané al sueño, que tengo las baterías al tope, la pantalla se pone totalmente negra. Todo se pone negro.

Y vuelve el perfume.

Y la alfombra, los muebles y las puertas. Esta vez el perfume es más fuerte, se siente más cerca, avanzando desde algún lugar de ese ¿hotel? en donde me encuentro.

No me había percatado de que no todo es pasillo. También hay, a mi derecha, una especie de lugar de descanso, con una mesita enana y dos sillones de color musgo. Sobre la mesa hay dos tasas de te humeantes. 

Pero el perfume no viene de ahí. Se acerca desde atrás mío. Intento girar la cabeza, pero lo único que consigo es descomponerme del olor, sin saber de quién -o de qué-viene.

Me tiro al suelo, voy a vomitar porque es insoportable...

Pero una mano gélida surcada por venas está clavando sus uñas rojas en mi hombro con fuerza. No es posible, pero siento que me llegan hasta los huesos. Giro hacia atrás, y cada centímetro de mi cuerpo grita desesperado: es una vieja. Una vieja pintarrajeada, que hace tiempo ya no está entre los vivos, que se perfuma con todas las flores del cementerio, y me deja ver sus dientes. El perfume de flores cadavéricas se intensifica más y más. No puedo gritar, nada sale de mi boca. La vieja comienza a acercar su cara hacia la mía.

Reúno todas mis fuerzas y apenas alcanzo a susurrar "No".

Y ahí estoy, sentado en mi oficina, rodeado de papeles bajo los fluorescentes impersonales. Empapado de sudor frío.

Decidido a parar con esta pesadilla sin sentido, salgo a buscar un café enfrente de la oficina.

Mientras avanzo por la senda peatonal, me veo reflejado en las ventanas de esos edificios corporativos con vidrios espejados.

Tengo el hombro desgarrado y la camisa bañada en sangre, pero nadie parece haberlo notado.

Detrás de mi reflejo, está ella. Y está avanzando.

Y empiezo a correr.




martes, 21 de enero de 2014

Miedo

Tengo uno de los mayores miedos que se pueden tener: el de cagarte la vida y cagársela a la persona que más amás en el mundo.

domingo, 6 de octubre de 2013

Ermitaño, insensible e intolerante

Logré cosas copadas en este último tiempo de mi vida. Bastante copadas.

Me recibí con diploma de honor.

Me puse de novio.

Entré a trabajar en uno de los lugares más grosos de mi disciplina.

No me falta nada material.

Empecé el gimnasio. Esta semana fui cuatro veces, me zarpé.

Fortalecí lazos con mis verdaderos amigos.

Estoy madurando, con todo lo que eso implica.

Estoy superando miedos que tuve desde siempre.

Entonces... ¿por qué me siento tan vacío? ¿por qué nada de esto se siente bien?

¿Por qué cada tanto me surgen unas ganas increíblemente fuertes de irme a vivir al medio del bosque o a una isla desierta, lejos de órdenes sociales y de todo rastro de humanidad? ¿por qué odio tanto a la gente, a la sociedad en general?

¿Y en qué momento me convertí en este autómata soso y apagado?

¿Por qué siento que, muy despacio, me estoy volviendo loco?

Muchas preguntas ásperas para un domingo.
                                                               
                                                                                           


martes, 27 de noviembre de 2012

Los mantras no sirven para nada

"Por momentos nos imagino en 10 años together y makes total sense, y después no sé si llegamos a las fiestas"

Como buen naïf, uno espera que una vez que conozca a quien parece ser el amor de su vida, el resto se irá acomodando por su propio peso, como si en ese momento la vida desenterrase rieles ocultos, hilos silenciosos, o tal vez tácitos mantras que vayan llevándolo a uno y a las partes involucradas hacia un círculo virtuoso donde sólo haga falta cultivar día a día "esto tan lindo que nos está pasando", para lograr una relación con todas las letras.

Pero resulta que no, porque donde sólo parecía haber terreno fértil para #LaPalabraConA, empiezan a crecer problemas. Uno tras otro. Como si la tierra estuviese maldita.

Entonces, uno ve que no alcanza con estar loco por el otro, y que el otro esté también loco por uno (siendo ya esta correspondencia muy difícil de conseguir), sino que ahora es necesario plantearse cosas que uno nunca se hubiera planteado antes, o repensar planes futuros que uno tenía ya muy diagramados, o tomar decisiones que pueden cambiar la vida de terceros. Terceros a los que uno quiere mucho. Terceros que son su familia.

A los rieles hay que forjarlos, los hilos no se guían solos, y los mantras... los mantras no sirven para nada.


viernes, 30 de marzo de 2012

This Man


Go upstairs, lock the door,
You won’t stop him anymore.

Close the blinds, set the alarm,
But he still can do you harm.

He may not be what it seems,
He can chase you in your dreams.

Run away, scream, try to hide,
But he´ll be right by your side.

They all dream about This Man,
From Australia to Japan.

Who is he? What is his plan?
Why am I so afraid of This Man?



Como no podía ser de otra manera, la entrada número 100 de este blog es...  oscura.
El poema está inspirado en la información del sitio web www.ThisMan.org 

sábado, 3 de diciembre de 2011

Mary Shelley

All these feelings and emotions here,
crumbling inside this poor heart
All these feelings and emotions here,
I've been trying so hard, darling

Make the shadows in the hall go away,
I've been sleeping alone forever
Raise this voice and make it scream again
Like only you can.

You promised me summer lullabies,
you said no one was gonna die
You and your summer lullabies
are burying me forever.

All these feelings and emotions here,
travelling across the wires
All these molecules of you and me
running down our tears, honey

Take these voices that are telling me
that I won't bring you back to life
Make them go away and breathe again
Like only you can.

You promised me summer lullabies,
you said no one was gonna die
You and your summer lullabies
dragging me to this graveyard

 So I run  through the fire (yeah)
And I try, and I try again
I refuse to meet you on the other side,
I'll find a way to bring you home with me

You promised me summer lullabies,
you said no one was gonna die
You and your summer lullabies
are burying me forever.




miércoles, 16 de noviembre de 2011

Stanley









Ven, Stanley, ven con nosotros...
Las voces del mar lo llamaban.
A veces llegaban en la noche,
a veces sonaban desde el atardecer.

Stanley, Oh Stanley, venimos por ti...

Stan vivía en una casa en la playa
de atardeceres furiosos y esencias de salitre,
donde la espuma bañaba las rocas,
y los caracoles orquestaban susurros nocturnos

Stan comenzó a oír voces
que venían desde lo profundo.
Sonaban distinto a todo lo demás,
eran un coro y a la vez una sola.

Ven, Stanley, te estamos esperando...

Stan tenía un mal presentimiento
acerca de las voces del mar.
Sabía que no debía seguirlas,
pero no podía evitarlo.

Eso es Stanley, acércate a la orilla, te necesitamos Stanley...

Stan se dio cuenta
de que aquellas voces sonaban
como todos sus seres queridos
que ya habían partido hacia la otra vida.

Sí, somos nosotros, únete Stanley, únete para siempre...

Sin embargo, mientras era arrastrado a las profundidades,
en su interior Stan sabía
que aunque sonaban como ellos
realmente no eran ellos, pero ya era tarde.

Bienvenido a la tripulación Stanley.








viernes, 11 de noviembre de 2011

True Colors

BuenosAiresCalleBaldosasHumoRuidoPasosdegenteapurada 
CarasdeculoEscaleraSubteLíneaD
Vos.AgueroTUUUPueyrredónTUUU 
 Te vi.CasimechocoaunseñordesweaterazulpormirarteVosnibola 
FacultaddemedicinaTUUU

VostebajásCrack
Yopordentrocantoesacancióndecumbiagrasientaquesiemprecantocuandosebajadelmediodetransporteunamorinsípido

"Chauamorquetevayabien"

Sólomeséesaparte
Ymeríodelograsaycursiquepuedollegaraser
jajaja

lunes, 31 de octubre de 2011

Mantras

Se levanta. No entiende bien cuál es la fuerza que lo impulsa, pero se levanta.

Arrastra sus pasos hasta el espejo.El marco que todo lo abarca, el cristal que todo lo refleja.

Desde el fondo, su demacrado gemelo le guiña el ojo y le asegura: "Todo va a estar mejor mañana".

"Todo va a estar mejor mañana", le contesta él.



viernes, 7 de octubre de 2011

Stuck in Reverse

Hola de nuevo, sentimiento de inutilidad. Hacía mucho que no te veía. Debo confesar que no te extrañaba para nada. Espero que no tengas pensado quedarte acá por mucho tiempo. Esta sensación que me provocás, como de que voy involucionando a medida que pasa el tiempo, no es lo ideal, para serte sincero. El 'te estás quedando', el 'no estás llegando a nada', esas voces pesimistas en mi cabeza que están sonando demasiado fuerte para mi gusto. Chau, chau, fuera. Bajar los brazos no está en mis genes, ni en mis proteínas, ni en mis modificaciones post traduccionales. Este no soy yo. Este no puedo ser yo.




sábado, 6 de agosto de 2011

Get Drunk


Always be drunk.
That's it!
The great imperative!
In order not to feel
Time's horrid fardel
bruise your shoulders,
grinding you into the earth,
Get drunk and stay that way.
On what?
On  wine, poetry, virtue, as you please.
But get drunk.
And if you sometimes happen to wake up
on the porches of a palace,
in the green grass of a ditch,
in the dismal loneliness of your own room,
your drunkenness gone or disappearing,
ask the wind,
the wave,
the star,
the bird,
the clock,
ask everything that flees,
everything that groans
or rolls
or sings,
everything that speaks,
ask what time it is;
and the wind,
the wave,
the star,
the bird,
the clock
will answer you:
"Time to get drunk!
Don't be martyred slaves of Time,
Get drunk!
Stay drunk!
On wine, virtue, poetry, as you please!"

Charles Baudelaire

miércoles, 6 de julio de 2011

La misma canción

Y así es que decidieron cerrar las puertas de su caserón, para siempre.

Y desde ese momento, se buscan a tientas en noches de verano, se llaman con ecos que atraviesan las vetustas paredes, se deslizan entre fibras de luz y sombra, se desvanecen en la eternidad de su pasado.

La vajilla de porcelana se resquebraja en los muebles de roble, las velas se van derritiendo dentro de los candelabros, el herrumbre trepa gradualmente por las arañas, los antigüos cuadros se destiñen... pero ellos no parecen notarlo.

Ellos ríen, añoran, bailan y bailan la misma canción desde hace siglos, ejecutada por un piano que hace siglos nadie toca.

lunes, 20 de junio de 2011

Viento

En un bosque En un bosque En un bosque

Vive un oso    un oso            un oso

Que se para   se para           se para 

En su puerta En su puerta    En su puerta


A mirar cómo el tiempo desgasta
A mirar cómo el viento se lleva

Las palabras  palabras         palabras



domingo, 12 de junio de 2011

Beatus ille

Soy de la época de las rodillas raspadas,
de cuando las bicicletas eran máquinas excepcionales para la aventura,
de la caza de luciérnagas en noches de calor,
de guerras de globitos de agua a escala barrial,
de refugios secretos construidos en las copas de los árboles,
de tardes de ring-raje, mancha y escondidas alrededor de la manzana,
de la época en que con $1 teníamos la tarde hecha.

lunes, 30 de mayo de 2011

Disco, Carrefour, Coto

Lo planteamos de esta manera:

Si para nuestra primer salida formal fueramos vestidos de acuerdo a lo que cada uno se está jugando por esto,

  • Yo iría con la camisa que más me gusta, ese jean casi nuevo, y esas zapatillas de gamuza que guardo para contadas oportunidades.

  • Vos... vos irías como vas al súper.


Odio la palabra cita, quiero que conste. 

jueves, 19 de mayo de 2011

Be warned!

Vayamos aclarando un par de cosas sobre mí, ya que estamos.

Hay ciertos aspectos de mi personalidad sobre los que yo no tengo -repito- No Tengo control.

Por ejemplo: soy un tipo que responde a la vida con... intensidad digamos.

Esto puede remontarse a que mitad de mi ascendencia está compuesta por vascos aguerridos, y la otra mitad por italianos pasionales, y a esto sumémosle (aunque no creo realmente en el horóscopo) que me tocó ser de Aries. Un par de cositas.

Con lo cual, podemos decir que conmigo, estás literalmente al horno. En el buen y el mal sentido.

Porque si me das buenos sentimientos, afecto y comprensión, vas a recibir las mismas cosas de mi parte, pero a la enésima potencia. Te vas a sentir la persona número uno del mundo. Me vas a amar.

Pero si osás perturbar el ligero,
el frágil,
el susceptible halo de calma y paciencia que construyo día a día con todo el esfuerzo del mundo,
ahí, señora, señor, le recomiendo que se esconda abajo de la cama y se ponga a llorar, porque se le viene la pesada.

Porque así como me encanta hacer sentir bien a la gente de mi entorno, y demostrarles sin filtros todo el amor que soy capaz de dar, así también disfruto cada segundo de tortura silenciosa (y a veces no tan silenciosa) que soy capaz de administrar en dosis industriales.

Así que, criatura del señor, no te subas al barco si no te bancás el viaje. Que este mar pasa de bandera celeste perfecta a roja sangre, antes de que puedas decir "perdón". Considérense avisados.

domingo, 15 de mayo de 2011

These kind of nights

It's these kind of nights I am afraid of.

Nights where nothing seems to really matter.

Nights where everything's the same and you cannot find reasons to pull yourself together.

Nights where you can hear hopelessness slip through the windows, nothingness drip from the taps,
and loneliness snuggle under your covers.

Not blue, not black, not white. Just colourless nights.

It's these kind of nights I am afraid of.

The ones that remind me of how empty I feel.


lunes, 11 de abril de 2011

Entropía Casera

 El universo (y por ende nuestra vivienda) tiende a la entropía, hablando en criollo al desorden. Es inevitable, es lo natural. Para ordenar se requiere un gasto de energía, pero el desorden se desenvuelve solito. Siéntate y descansa, y morirás tapado de cosas.

El desorden es un enemigo silencioso, y últimamente llegué a la conclusión de que tiene la capacidad de afectarme el ánimo. El descenso de mi bienestar es directamente proporcional al número de platos + papeles y sobres en la mesa +  prendas de ropa desperdigadas en mi cuarto. Y con la depresión disorder-sensitive, viene el dejarse estar. Ahí tocás fondo. "Para qué estudiar, para qué sacarme el pijama, ¿Para qué? si estoy en pleno Camboya".

Hasta que esa chispa de voluntad golpea fuerte, me levanto de la silla, me pongo la 10, lysoform en mano, y vamo a los bifes.

Y el orden se restaura. Y ya estoy listo para lo que venga.

TOC!

sábado, 2 de abril de 2011

La Cruzada

Salté mil muros, crucé mil campos, nadé mil ríos
para buscarte
Recorrí valles, me perdí en bosques, y en mares fríos
hasta encontrarte

Mas no hubo trampa, ni vil ponzoña, ni grave herida
que me frenara
Y hasta en el más negro laberinto, vi la salida
la vi en tu cara

Pasaron años, décadas, siglos, pasó la vida 
no te encontraba
Hasta esa tarde, que junto a un lago, sentéme solo
y ahí estabas

Quedéme inmóvil, por un segundo, me costó mucho
reconocerte
Estabas blanca, y ahí díme cuenta: llegué muy tarde
venció la muerte.

Te hallabas cerca, y sin embargo, tu voz sonaba
harto distante
"No pertenezco ya a éste, tu mundo, noble guerrero
sigue adelante"

Caí de rodillas -llanto mediante- y de la funda
saqué mi espada
"Si a éste mi mundo, no perteneces, ya no es mi mundo
ya no es más nada"







 
Traducción libre de "La cruzada del caballero plateado", El Cantar de los Sarcaces, Tomo XVIII. Biblioteca Medieval de Burgundia

 * N. del T.: Los versos de cinco sílabas están en itálica porque, si bien no forman nada muy cohesivo en español, en burgundio antiguo encierran un subpoema que habla de la muerte y sus formas de alcanzarnos.

domingo, 27 de marzo de 2011

Sobre la felicidad (in)completa

¿Por qué es tan difícil -si no imposible-que la felicidad sea completa, aunque sea por una vez?¿Por qué siempre tiene que pasar algo que empaña al resto? Es que, ¿Acaso tiene que haber una especie de equilibrio en el universo? ¿Por cada cosa que anda bien tiene que haber otra que vuele en pedazos, porque de lo contrario el cuadro quedaría demasiado lindo y brillante? ¿Porque seríamos tan felices que no sabríamos qué hacer con tanta felicidad en estado puro? ¿Porque terminaríamos desángrandonos por los cortes de una sonrisa perpetua, ahogados de tanto reír sanamente, en coma por sobredosis de buenos recuerdos sin manchones tristes?

Demasiadas preguntas como para poder dormir.
Hola, whisky. Hola, tele.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Contiendas de la mente


Porción Cerebral 1: ¡No lo puedo creer!, ¡Garca!, ¡Forra! No puedo creer lo que hizo. Listo, ya está. No le importo ni un poco, nunca le importé. ¡Puta! Qué clase de persona hay que ser para ser tan pero tan hija de puta?! El mundo se va a la mierda...

Porción Cerebral 2: Hey víctima, pobrecito, angelito inocente, bajale un cambio a la autocompação y perdé cuidado que si a vos se te hubiera presentado una oportunidad similar, hubieras agarrado viaje de una, a lo tigre de bengala, sin siquiera acordarte de su existencia. Como el sexópata impulsivo que sos.


Y a la Porción Cerebral 1, 
derrotada en su propio terreno, 
no le queda más remedio que reflexionar y asentir cabizbaja.





Game Over honey.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Es fácil

Básicamente, tenés dos opciones:

a) Enamorate de mí
b) Desaparecé de la faz de la tierra.

Porque, para serte sincero, no hay lugar en mi egoísmo psicópata tamaño universal para la sola idea de que alguien que no sea yo pueda llegar a merecer...te.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

Don't believe Hollywood's lies



No es nada nuevo que Hollywood nos ha distorsionado irreversiblemente la cabeza imponiéndonos la eterna y atemporal idea de que todo es perfecto cuando de amor se trata. La idea de amor planteada por la ficción se ha convertido en el parámetro que usamos para medir nuestras situaciones de vida. Por eso, cuanto más alejado se esté de ese patrón de referencia, más se sufre.

viernes, 10 de diciembre de 2010

El Jardinero Contempla la Noche

Lucía sintió que algo le faltaba a la pared del living-comedor de su departamento: un cuadro. Por eso, el viernes dio un paseo por rincones de Palermo que nunca había frecuentado antes, hasta dar con una pequeña galería de arte, vetusta y opaca, que pasaba casi desapercibida a los peatones.

"Me llevo este", dijo convencida mirando tiernamente un cuadro de tres cachorritos jugando en el campo. Apenas la dueña del negocio dio el primer paso para ir a envolverlo, algo desde una estantería superior cayó con fuerza sobre los despreocupados cachorritos del cuadro, rajándolos de punta a punta. Cuando el sobresalto y el polvo removido por la caída decantaron, Lucía vio que lo que se había caído era otro cuadro. Otro cuadro que la hipnotizó apenas posó sus ojos en él.

El cuadro se titulaba "El Jardinero Contempla la Noche". Era bastante simple: una mansión victoriana, con un gran jardín central enrejado, una sola luz prendida en una habitación del segundo piso... y una negra figura mirando por la ventana.

Cuando Lucía, luego de pensarlo unos minutos, le pidió a la vendedora que le envuelva ése, la vieja no lo dudó un segundo. Parecía ansiosa por deshacerse del cuadro, desesperada porque saliera de su galería para siempre. Parecía querer mirarlo lo menos posible, se puso guantes para envolverlo y  lo mantuvo todo el tiempo alejado de su cuerpo como si tuviera la peste.

Todo esto le pareció raro a Lucía, obviamente, pero hizo caso omiso de lo que supuso que serían excentricidades propias de "esta gente bohemia del arte".

Qué le importaba, si al fin y al cabo quedó perfecto en su pared.

Durante las primeras tres noches, Lucía oyó ruidos, pero los atribuyó a las viejas tuberías de su departamento y no les dio importancia.

Pero a la cuarta noche, cuando se levantó de la cama a tomar un vaso de agua, se le dio por contemplar el cuadro.

Para su sorpresa, notó que "El Jardinero Contempla la Noche" había cambiado.
Ella estaba segura de que, cuando lo compró, había una luz prendida en el segundo piso de la mansión victoriana, con una silueta mirando al jardín. Ahora, las rejas de la mansión se habían abierto de par en par, y eso le dejaba ver que se había prendido una luz de la planta baja.

Lucía se llevó las manos a la boca y ahogó un grito. La figura del jardinero ahora estaba parada en la puerta de la mansión. Era la figura más oscura y perturbadora que había visto en su vida.

Corrió a su habitación, cerró la puerta. Al borde de la psicosis, decidió que seguramente todo esto era una espantosa pesadilla, y afirmó para sus adentros que iba a tirar ese cuadro al día siguiente.

Acto seguido, un golpe parecido a un marco cayéndose de la pared azotó el silencio de su departamento.

Al estruendo le siguieron unos pesados y lentos pasos, que se hacían cada vez más presentes. Se dirigía hacia ella. Una respiración entrecortada, como de alguien que no respira desde hace tiempo, resonaba en todo el departamento.

Los mató a todos... los mató y los enterró en el jardín central, y durante el resto de su vida lo único que hizo fue contemplar desde la ventana cada día cómo crecían las rosas sobre sus cadáveres inertes...

Lucía profirió un grito desgarrador mientras, aterrada, se percató de que había olvidado cerrar con llave la puerta de su habitación.

Del otro lado, en el pasillo, se oyó el chasquido de unas tijeras de podar.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Salir de la nube de pedos cada tanto

Ayer, seis de la tarde. Yo en el 39 yendo para la facultad:

Puteando por dentro, porque tengo que ir a dar un final de la puta madre.
Puteando por dentro, por el calor que hace.
Puteando por dentro, porque voy parado en el colectivo.

Entonces por la ventanilla veo a un chico de unos, no sé, 7 años, con su mamá.

Ella lo está llevando por la vereda.
Él está en silla de ruedas.
Los dos van cagándose de risa por la calle.

Creo que no tengo que aclarar más nada.

miércoles, 24 de noviembre de 2010

Conjuros disfrazados de música

Desearía hacerte desaparecer 
con cada canción que gasto en vos.
Que cuando termine de escribirlas, una parte tuya se vaya borrando del mundo, y así, hasta que no queden ni los átomos que respiraste.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Jódase












A ver, a ver, a ver.

Usted no es ninguna víctima en esta guerra. Así que cambie inmediatamente esa cara de depresión, esfume de sus ojos esa mirada de furia incendiaria... y ponga el cerebro en una bañadera con hielo.

Analicemos las cosas como son. Hágame el favor. Apártese de ese género de tragedia épica que siempre le gustó tanto y que en el fondo adora protagonizar una y otra vez en su imaginación.
Le repito para que le quede claro: usted no es ninguna víctima en esta guerra.

Digamos que usted tenía una espina clavada en el dedo. Al principio no dolía, o dolía por momentos, pero siempre se le pasaba y se olvidaba del asunto. Hasta que el dolor se volvió continuo y fue adoptando una tesitura in crescendo infernal. Le dolía como la concha de la lora el puto dedo. Más que nunca.

Entonces decidió que la mejor manera de librarse del dolor era extirpando la espina, en un gélido y brusco movimiento, y mantenerse lo más alejado de ella posible.

Pero bueno, algo que hay que reconocer es que usted no hace futurología. Por ende, nunca imaginó que no tener la espina en el dedo iba a proporcionarle un dolor igual o mayor que tenerla.

Tampoco imaginó jamás que esa espina pudiera acostumbrarse a estar alejada de usted, ¡y encima que fuera feliz! y que no volviera arrastrándose a sus pies rogándole que vuelva a abrir su herida y le dé alojamiento.

OH no, resulta que la espina ahora hasta es capaz de encontrar otros dedos donde vivir, dedos que según usted jamás van a ser tan compatibles con ella como el suyo, pero dedos al fin.

Usted bien sabe que si no la hubiese arrancado con crueldad, la espina probablemente seguiría muy cómoda en su dedo. Usted se la sacó. Usted provocó todo esto. Por usted esa espina está ahora viviendo en otros dedos y riendo sin inhibiciones. Esa espina está sin usted, por usted.

¿Y sabe qué es lo peor de todo? Que, indignado como está con la situación actual de la espina, usted tampoco está seguro de querer reabrir la herida donde la susodicha vivía. Porque va a doler, de cualquier forma va a doler.

Lo que usted preferiría es no tener dolor alguno, y que a la espina se la lleve un viento para siempre.

Pero al manifestar esto usted sólo confirma que quiere
  • La chancha
  • Los veinte
  • Y la máquina de hacer chorizos

Pare de llorar por dentro. No está en ninguna posición de hacerse la víctima: usted se lo buscó.

sábado, 30 de octubre de 2010

El orgullo

  • La razón de muchas de mis limitaciones.
  • El mayor contribuyente al desgaste de mis vínculos.
  • Esa droga enferma que me cuesta tanto dejar.
  • El estratega menos indicado para armar una estrategia.
  • El que lustra con esmero todos los días la jaula en donde está encerrado este objeto.
  • La pared que me impide abrazarte.

domingo, 24 de octubre de 2010

El árbol maldito de Martha Town


Martha Town es un pueblo en Virginia del Este, Estados Unidos, donde la gente es un tanto extraña.

Por una convención adoptada desde que se fundó en 1723, todos los hombres se llaman Emery Rustington, y todas las mujeres se llaman Martha Handler.

Se dice que en el cementerio de Martha Town, donde obviamente todas las tumbas dicen “Emery Rustington” o “Martha Handler”, hay un árbol situado en los terrenos más lejanos que no es un árbol cualquiera.

Porque, un 12 de julio de 1985, ese árbol borró del mapa a cuatro jóvenes que jugaban en el cementerio: la bella Martha, reina del baile del pueblo; el robusto Emery, que estaba por entrar en el equipo de Lacrosse; el alegre Emery, que quería ser médico; la traviesa Martha, que cantaba como los ángeles.

Nunca más se supo de ellos.

Nadie sabe cómo fue. “Lo que sí sabemos es que ese árbol no pertenece a este mundo” sostiene Martha Handler, una ciudadana de 89 años. “Les dijeron que no tenían que acercarse. Todos los habitantes lo saben. Ellos lo sabían”.

Dicen que están los cuatro, muertos desde entonces, adentro del árbol.

Dicen que apenas el sol se pone, si pasás muy cerca, ellos te llaman. Oís el canto (ahora ronco) de Martha, y la risa (ahora anóxica) de Emery, oís las cosas más horribles que puedas imaginar. No hay que dejarse engañar, dicen los habitantes. Porque parece que a los muertos no les gusta estar solos. Quieren más y más compañía. Quieren que te unas a su fiesta de ultratumba.

Han contado que te invitan a jugar, a acercarte al árbol, y si no lo logran en segunda instancia empiezan a proferir alaridos pidiendo ayuda. Todo para que te acerques. Todo para lograr que te unas.

Y si no te engañan con nada de eso, te dicen con voces apagadas que de todas maneras vas a terminar ahí adentro, con ellos.
Que todos terminan ahí adentro con ellos. Para siempre.

En el árbol maldito de Martha Town.


De Izq. a der.: Martha Handler, Emery Rustington, Emery Rustington, Martha Handler.


jueves, 21 de octubre de 2010

Oh qué de nabos hay, en la viña del Señor.

Vas por la vida con ese disfraz de buen pibe, pibe de barrio que quiere ser amigo de todo el mundo, carita sonriente, que se mimetiza con el interlocutor de turno y busca congraciarse con él y crear sensaciones de camaradería de cartón corrugado. Chupamedias por excelencia, detrás de cada cosa que decís o hacés y detrás de cada persona a la que te dirigís hay una búsqueda de algún beneficio propio, porque usás a las personas como si fueran cajas de donde sacás lo que necesitás en el momento y después las archivás hasta necesitarlas de nuevo y te cagás en lo que sea de ellas.
 Detrás de esa falsa humildad vos estás convencido de que sos el centro del universo, insuperable y supremo. Un winner. Pero en el fondo te importa un carajo la gente, no confiás en nadie, y todos son descartables. Pero pasa que no podés respirar ante la idea de que a una persona del universo no le caigas bien, te come por dentro.
 Pero yo ya le agarré la mano a tu modus operandi, y eso te recontrajode. Porque a mí las caritas ;) y los tratos amistosos ya no me ablandan, y te canto la justa y te hago saber que sos un reverendo pelotudo.
 Y hoy volviendo a casa me cagué de risa pensando en que es la segunda vez en dos semanas que cuando alguien me hace un cumplido o me felicita por algo, vos saltás a querer serrucharme el piso disimuladamente con un pretexto cualquiera y la misma persona que me elogió te termina poniendo en tu lugar y quedás como el idiota hueco que sos. Y yo te sonrío y te duele. Forro. Negro ignorante vigoréxico. LOSER.


Ya está, necesitaba sacar esto de mi sistema. ¡Gracias blog! :)

viernes, 8 de octubre de 2010

Biotech Rocks

Me encanta que Google hoy le rinda un homenaje con su logo a César Milstein, premio Nobel argentino, por su importantísimo trabajo con anticuerpos monoclonales. Es una lástima que en Argentina no se valore lo suficiente a personas que, con verdadera vocación y pocos recursos, logran cosas realmente asombrosas.
¡Feliz cumple Dr. Milstein, donde quiera que esté!

domingo, 3 de octubre de 2010

Giros

{
Los vientos pueden insuflar las velas de los barcos, y llevarlos a buen puerto antes del atardecer.
También pueden estrellarlos contra las rocas, y  hundirlos en la oscuridad azul del mar.
}

{
Las llaves pueden abrir puertas de habitaciones que desde hace años estaban en silencio.
También pueden cerrar una habitación para siempre, sepultándola en el olvido.
}


{
Tu boca podría dejar salir palabras que harían que de repente empiece a vivir en el cielo por anticipado.
También podría sentenciarme a una vida de buscar tu imagen en espejos que nunca te vieron pasar.
}

jueves, 30 de septiembre de 2010

Hoy, Bipolar-up

No sé si te estás dando cuenta
No sé si te percataste
No sé si te pusiste a analizar

La gente se está muriendo. Todos los días.
Y yo no sé cuánto tiempo me queda. Me, te, nos, les.
No lo sé realmente.

Está bueno cada tanto jugar a "Cómo quedarían las cosas si me muero el minuto que viene?": preguntarse en un segundo desde cosas importantes como qué fue lo último que les dije a las personas que quiero, hasta cosas bien frívolas como cuál fue la última frase que subí al facebook. Y de ahí sacar conclusiones:
Si me muero el minuto que viene, ¿Dejé todo como me gustaría dejarlo? Es muy cachetada seca este ejercicio, porque nos enfrenta a la idea que menos le gusta al ser humano: no somos irrompibles, no somos inmortales. Pero me hace bien porque me saca de la novela y le tapa la boca a esa parte de mí que adora hacerse la víctima.

Basta de hacerse problemas por pelotudeces. Tengo tantas razones para estar agradecido, que debería darme verguenza. Ya con respirar. Dejémonos de joder un poco.

Sé bien que lo que estoy diciendo no es nada nuevo. Idea más cursi, gastada y quemada que el "vivir la vida" no hay. Pero el núcleo de la idea es súper válido. No quiero en el futuro mirar para atrás y decir "qué nabo que fui sufriendo por boludeces". Dejémonos de joder.



Libros y frascos
¿Qué más podemos pedir?

lunes, 20 de septiembre de 2010

Matemática pura o Con suspirar no cambia nada

Momentos Compartidos + Cosas en común + Datos Curiosos + Peleas + Veces que te hice enojar + Abrazos random + Canciones + Idas a las respectivas casas + Miradas cómplices + Risas + Bromas infantiles en doble sentido + Flynn-paff de uva + Consejos de mate + Llamados telefónicos + Las iniciales de la patente + Mil cosas más que no tengo tiempo de enumerar porque hoy hay parcial =
Microuniverso

En síntesis, está todo más o menos calculado 
para que no te olvides de mí.
Existen ciertos ingredientes claves para hacer una historia épica. Y los tuvimos todos. Incluso los que terminan por extinguir a la propia historia con el fin de que quede agridulcemente grabada para siempre.

martes, 14 de septiembre de 2010

Welcome to suburbia

Quisiste poner un tiburón en la pileta. Te dije que no era una idea conveniente pero insististe. Y ahora cada vez que salgo al patio tengo que ver una aleta inquisidora que se mueve de un lado a otro. Swimming days are over.

Propusiste sembrar todos los alrededores de la casa con hiedra venenosa diciendo que iba a ser un lindo detalle, y si bien te advertí que el nombre de la planta no venía de arriba, no me escuchaste. Ahora está en nuestras paredes de afuera, y todas las mañanas cuando salgo a trabajar tengo que cruzar la puerta de costado para que no me toquen las hojas, porque termino hecho una roncha viva como el mes pasado. ¿Te acordás del mes pasado? Seguro que no.

Un verano te pintó el aburrimiento y quisiste organizar una reunión tipo cóctel. Pero como no tenés amigos (ya no te quedan) decidiste desenterrar a cuatro del cementerio de acá a la vuelta, vestirlos con ropa de gala, sentarlos alrededor de la mesa del comedor, y charlarles. No me imagino muchos temas de conversación con un muerto, pero te escuché reír y preguntar y contestar y acotar por horas. "La pasamos lindo. Nos pusimos al día" me dijiste.

Podría nombrar muchos acontecimientos más de nuestra vida cotidiana, pero creo que el panorama general ya se entiende. 

Hoy, mi paciencia ya no es la de antes, la de cuando nos casamos, y no puedo permitir ni una más de tus ocurrencias.

Por eso hoy -con guantes- puse una cantidad considerable de hojas de hiedra venenosa en la procesadora, colé el líquido casi transparente que quedó, y lo mezclé con el jugo de naranja.

Estoy llevándote el desayuno a la cama.

miércoles, 8 de septiembre de 2010

Te persigue el Alzhi

  Espero que no falte demasiado para ese día en el que no sienta el dolor de ocho bates de titanio cada vez que hablás. Que se terminen esos sueños/pesadillas en donde me presentás a un novio equis -que en el sueño es idéntico a mí, pero con otro nombre, que nunca recuerdo-.

Aguardo con ansias ese día. Cuando al fin voy a poder sacar de esa caja fuerte mental que me hice todas las canciones, películas, comidas, expresiones, colectivos, y las cosas del universo que una vez me gustaron, pero que como resulta que a vos también te gustaban, las anulé para no acordarme de vos. Mejor dicho, para acordarme menos de vos. Decir "no acordarme" sería incorrecto porque sos un elemento continuo en mi cabeza.

  Pero lamentablamente a menos que algo empiece a fallar en este cerebro, una fallita boluda -tipo Alzheimer, ponele- me temo que ese día no va a llegar nunca.  Pero yo no quiero tener Alzheimer, yo quiero estar perfecto. No puede ser que alguien como yo esté siquiera considerando la posibilidad de desear que le falle la memoria. Si vos no valés la pena. Pfff.

viernes, 20 de agosto de 2010

Me parece

que este sería un momento OPORTUNO para que mi pseudo/cuasi/semiGPS interno, en un ataque de racionalidad, prenda la lucecita que tenga que prender y exhale un Recalculando.

Recalculando, por favor, Recalculando.



sábado, 7 de agosto de 2010

Versos melosos con descarrilado final


Ojalá que te vayas de mi mente,
que no recuerde ni tu despedida,
y pases a ser, lisa y llanamente,
la foto más borrosa de mi vida.

Porque esto duele y seguirá doliendo,
al punto de rasgarme la cordura.
Yo quiero reírme, y no seguir sufriendo
ya no es un dolor lindo esta fractura.

Pero ¿cómo sacarte por completo,
cual piedra que perturba una pradera?
Tendría que ir de la piel al esqueleto,
si no hay átomo en mí que no te quiera.

Pero te odio por no sentir lo mismo,
y me odio a mí mismo por no entenderlo,
así que por favor no digas nada,
si no va a ser  igual o similar a lo que me dijiste en el sueño de anoche. En el segundo. Y si vas a hacer algo, empezá por hacer lo que hiciste en el primero. Chau.

viernes, 6 de agosto de 2010

Uf

  • Animarse.
  • Vencer al miedo.
  • Salir al frío.
  • Romper el hielo.
  • Cruzar el puente.
  • Abandonar lo seguro. 
  • Sortear los obstáculos.
  • Descifrar las claves.
  • Resolver los acertijos.
  • Girar la llave.
  • Adentrarse en lo oscuro.
  • Para buscar la poca luz que queda
  • Y ver qué carajo nos pasa.

martes, 27 de julio de 2010

Genial

Te acaricié el pelo.
Me abrazaste. Bien fuerte. Un abrazo que por poco nos funde.
Te miré, me miraste, y al mismo tiempo preguntamos:
¿Por qué tardaste tanto?
Nos reímos.
Yo, sonriendo a lo idiota, bajé la mirada un segundo.
Cuando volví a mirarte a los ojos, me dijiste con esa ternura que a veces te sale:
No nos separemos nunca ¿sí? 
Y al toque empezó a sonar esta canción.
Porque es la que tengo últimamente puesta para despertador en el celu.

domingo, 18 de julio de 2010

El mundo



Un hombre del pueblo de Neguá, en la costa de Colombia, pudo subir al alto cielo.


A la vuelta contó. Dijo que había contemplado, desde arriba, la vida humana.
Y dijo que somos un mar de fueguitos.
-El mundo es eso -reveló- un montón de gente, un mar de fueguitos.
Cada persona brilla con luz propia entre todas las demás.
No hay dos fuegos iguales. Hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos los colores. 
Hay gente de fuego sereno, que ni se entera del viento, y gente de fuego loco que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos, no alumbran ni queman; pero otros arden la vida con tanta pasión que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende.
Eduardo Galeano - El libro de los abrazos

sábado, 17 de julio de 2010

Ouchie

La experiencia me ha enseñado que no contestar un mail o mensaje denota resentimiento.

Y el resentimiento no es otra cosa que eso: re-sentimiento.

Asique, sin contestar, también comunicás algo.

martes, 13 de julio de 2010

Ultimatum












Te doy un plazo de 3 MESES para que te cruces de alguna manera vertiginosa y nocasual en mi vida.

Para que A-PA-REZ-CAS .

Y fijate por favor que estoy incluyendo septiembre, mes de la primavera donde según el profeta Palito Ortega llegan las de tu calaña. Palabra de Ramón.

Porque, por más utópico que suene lo que voy a decir, tengo la firme convicción de que serías la solución -o parte importante de- a varias complicaciones de la vida. Asique dale, cazá el gps, preguntá direcciones, no sé, pero aparecé porque te necesito. Porque todos saben en el fondo que la piratería es más vacía que una canasta llena de pedos. Y a mí me gustaría que la canasta estuviera llena pero de boludeces que me enseñarías a cocinar juntos para irnos de picnic y cagarnos de risa,  y no llena de salidas piratas. Y sobre todo no  llena de pedos. Vení, dale.


Creo que este post se lleva el premio al más cursi que hice en la historia de este blog, y eso que cotidianamente me he autodesignado Comandante de la LACE (Liga Anti Cursilerías Empalagosas). Pero bueno, un desliz lo tiene cualquiera.

miércoles, 7 de julio de 2010

No piense más.



"No le de más vueltas.
Va a empezar con que si hubiera estado, si no hubiera estado… Va a tener mil pasados y ningún futuro.
No piense más, hágame caso. Se va a quedar sólo con recuerdos..."