sábado, 30 de octubre de 2010

El orgullo

  • La razón de muchas de mis limitaciones.
  • El mayor contribuyente al desgaste de mis vínculos.
  • Esa droga enferma que me cuesta tanto dejar.
  • El estratega menos indicado para armar una estrategia.
  • El que lustra con esmero todos los días la jaula en donde está encerrado este objeto.
  • La pared que me impide abrazarte.

domingo, 24 de octubre de 2010

El árbol maldito de Martha Town


Martha Town es un pueblo en Virginia del Este, Estados Unidos, donde la gente es un tanto extraña.

Por una convención adoptada desde que se fundó en 1723, todos los hombres se llaman Emery Rustington, y todas las mujeres se llaman Martha Handler.

Se dice que en el cementerio de Martha Town, donde obviamente todas las tumbas dicen “Emery Rustington” o “Martha Handler”, hay un árbol situado en los terrenos más lejanos que no es un árbol cualquiera.

Porque, un 12 de julio de 1985, ese árbol borró del mapa a cuatro jóvenes que jugaban en el cementerio: la bella Martha, reina del baile del pueblo; el robusto Emery, que estaba por entrar en el equipo de Lacrosse; el alegre Emery, que quería ser médico; la traviesa Martha, que cantaba como los ángeles.

Nunca más se supo de ellos.

Nadie sabe cómo fue. “Lo que sí sabemos es que ese árbol no pertenece a este mundo” sostiene Martha Handler, una ciudadana de 89 años. “Les dijeron que no tenían que acercarse. Todos los habitantes lo saben. Ellos lo sabían”.

Dicen que están los cuatro, muertos desde entonces, adentro del árbol.

Dicen que apenas el sol se pone, si pasás muy cerca, ellos te llaman. Oís el canto (ahora ronco) de Martha, y la risa (ahora anóxica) de Emery, oís las cosas más horribles que puedas imaginar. No hay que dejarse engañar, dicen los habitantes. Porque parece que a los muertos no les gusta estar solos. Quieren más y más compañía. Quieren que te unas a su fiesta de ultratumba.

Han contado que te invitan a jugar, a acercarte al árbol, y si no lo logran en segunda instancia empiezan a proferir alaridos pidiendo ayuda. Todo para que te acerques. Todo para lograr que te unas.

Y si no te engañan con nada de eso, te dicen con voces apagadas que de todas maneras vas a terminar ahí adentro, con ellos.
Que todos terminan ahí adentro con ellos. Para siempre.

En el árbol maldito de Martha Town.


De Izq. a der.: Martha Handler, Emery Rustington, Emery Rustington, Martha Handler.


jueves, 21 de octubre de 2010

Oh qué de nabos hay, en la viña del Señor.

Vas por la vida con ese disfraz de buen pibe, pibe de barrio que quiere ser amigo de todo el mundo, carita sonriente, que se mimetiza con el interlocutor de turno y busca congraciarse con él y crear sensaciones de camaradería de cartón corrugado. Chupamedias por excelencia, detrás de cada cosa que decís o hacés y detrás de cada persona a la que te dirigís hay una búsqueda de algún beneficio propio, porque usás a las personas como si fueran cajas de donde sacás lo que necesitás en el momento y después las archivás hasta necesitarlas de nuevo y te cagás en lo que sea de ellas.
 Detrás de esa falsa humildad vos estás convencido de que sos el centro del universo, insuperable y supremo. Un winner. Pero en el fondo te importa un carajo la gente, no confiás en nadie, y todos son descartables. Pero pasa que no podés respirar ante la idea de que a una persona del universo no le caigas bien, te come por dentro.
 Pero yo ya le agarré la mano a tu modus operandi, y eso te recontrajode. Porque a mí las caritas ;) y los tratos amistosos ya no me ablandan, y te canto la justa y te hago saber que sos un reverendo pelotudo.
 Y hoy volviendo a casa me cagué de risa pensando en que es la segunda vez en dos semanas que cuando alguien me hace un cumplido o me felicita por algo, vos saltás a querer serrucharme el piso disimuladamente con un pretexto cualquiera y la misma persona que me elogió te termina poniendo en tu lugar y quedás como el idiota hueco que sos. Y yo te sonrío y te duele. Forro. Negro ignorante vigoréxico. LOSER.


Ya está, necesitaba sacar esto de mi sistema. ¡Gracias blog! :)

viernes, 8 de octubre de 2010

Biotech Rocks

Me encanta que Google hoy le rinda un homenaje con su logo a César Milstein, premio Nobel argentino, por su importantísimo trabajo con anticuerpos monoclonales. Es una lástima que en Argentina no se valore lo suficiente a personas que, con verdadera vocación y pocos recursos, logran cosas realmente asombrosas.
¡Feliz cumple Dr. Milstein, donde quiera que esté!

domingo, 3 de octubre de 2010

Giros

{
Los vientos pueden insuflar las velas de los barcos, y llevarlos a buen puerto antes del atardecer.
También pueden estrellarlos contra las rocas, y  hundirlos en la oscuridad azul del mar.
}

{
Las llaves pueden abrir puertas de habitaciones que desde hace años estaban en silencio.
También pueden cerrar una habitación para siempre, sepultándola en el olvido.
}


{
Tu boca podría dejar salir palabras que harían que de repente empiece a vivir en el cielo por anticipado.
También podría sentenciarme a una vida de buscar tu imagen en espejos que nunca te vieron pasar.
}