La Casa Negra
En la calle Malva
hay casas muy bellas
que en la noche brillan
bajo las estrellas.
Jardines prolijos,
arbustos podados,
en Malva no existe
jardín descuidado.
Casitas pintadas
de colores vivos.
gente adinerada,
autos deportivos.
Sus amables dueños
son muy educados;
viven sonriendo,
limpios y arreglados.
Tienen muchos temas
de conversación
aunque existe uno
que es tabú
-¡y con mucha razón!-.
Es que en las afueras
de la calle Malva,
se erige entre espinas,
pérfida, una casa.
Una casa grande,
grande y desolada,
negra, y todas negras,
sus torres y estatuas.
Antes que el incendio
negra la pusiera,
esta era una casa
igual que cualquiera.
Hace muchos años
vivían los Solís:
Gloria,Franco,Julia
y, Dios mío, David.
David era loco,
decía oir voces
roncas, frías, profundas,
con fines atroces.
"Tíralos a un pozo,
Córtalos en trozos,
Tíralos al río
quémalos a todos".
"Quémalos a todos",
David repitió,
mientras en la noche
un fósforo encendió.
Y en el gran silencio
de las altas horas,
cuando no hay estrellas,
ni luna, ni auroras,
toda la familia,
muerta aún ahora,
se alza en la ventana
y la Casa llora.
Sus ojos vacíos
entre el manto negro
lamentan la hora
del voraz incendio.
Y en la calle Malva
todo es una fiesta,
nadie jamás habla
de la Casa Negra.
Por miedo a escucharlos,
por miedo a que vengan,
en las altas horas
-clamando justicia-
la familia entera.
En la calle Malva
hay casas muy bellas
que en la noche brillan
bajo las estrellas.
Jardines prolijos,
arbustos podados,
en Malva no existe
jardín descuidado.
Casitas pintadas
de colores vivos.
gente adinerada,
autos deportivos.
Sus amables dueños
son muy educados;
viven sonriendo,
limpios y arreglados.
Tienen muchos temas
de conversación
aunque existe uno
que es tabú
-¡y con mucha razón!-.
Es que en las afueras
de la calle Malva,
se erige entre espinas,
pérfida, una casa.
Una casa grande,
grande y desolada,
negra, y todas negras,
sus torres y estatuas.
Antes que el incendio
negra la pusiera,
esta era una casa
igual que cualquiera.
Hace muchos años
vivían los Solís:
Gloria,Franco,Julia
y, Dios mío, David.
David era loco,
decía oir voces
roncas, frías, profundas,
con fines atroces.
"Tíralos a un pozo,
Córtalos en trozos,
Tíralos al río
quémalos a todos".
"Quémalos a todos",
David repitió,
mientras en la noche
un fósforo encendió.
Y en el gran silencio
de las altas horas,
cuando no hay estrellas,
ni luna, ni auroras,
toda la familia,
muerta aún ahora,
se alza en la ventana
y la Casa llora.
Sus ojos vacíos
entre el manto negro
lamentan la hora
del voraz incendio.
Y en la calle Malva
todo es una fiesta,
nadie jamás habla
de la Casa Negra.
Por miedo a escucharlos,
por miedo a que vengan,
en las altas horas
-clamando justicia-
la familia entera.
19-2-08 2.40 AM
3 comentarios:
¡Me encantó! Está genial, excelente, parfait, awesome, jajaja... Es uno para el recuerdo... A mi en mis ultimas vacaciones en la costa, dos años atrás, por las noches se me daba por dibujar, no por escribir... Y mis dibujos siempre fueron una basura =).
Muy bueno el poema,
y a pesar de ser diferente al verso libre que uso yo, me gustó la rima...
Además es un tópico clásico.
Bueno, gracias por pasar por mi blog de paso.
Saludos Juanma
nonono geniaaaaal
yo no escribo poemas..pero que genialidad nene!!
listo me encanto,mira q a mi los poemas mucho no..jaja..pero este me matoo
sabes que te adoro,y que espero verte pronto pronto
te amo nene!!!
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